ÓRBITA MICROCÓSMICA


Abrir la Órbita Microcósmica dentro de uno mismo es uno de los pilares de la práctica del Tao. Una órbita microcósmica abierta posibilita circular la fuerza vital (Chi) a través del cuerpo y expandirla hacia fuera para conectar con las fuerzas de la naturaleza y con la energía de la Tierra. Con unas técnicas muy concretas de relajación y concentración, esta práctica conduce el Chi a través de los meridianos más importantes del cuerpo.

Los maestros Taoistas descubrieron que hay dos canales de energía que llevan corriente particularmente fuerte.

Uno de ellos se denomina Vaso concepción o Ren Mai, en un meridiano Yin, femenino, frío. Comienza en la base del tronco, a medio camino entre los órganos genitales y el ano, en un punto llamado perineo. Asciende por la parte delantera del organismo pasando por los órganos sexuales, el estómago, corazón, garganta y termina en la punta de la lengua.

El segundo canal, que recibe el nombre de Vaso Gobernador o Du Mai, es un meridiano Yang, masculino, cálido, comienza en el mismo lugar que el canal anterior, pero asciende por la parte trasera. Sube desde el perineo, por el coxis y la columna vertebral hasta el cerebro y desciende por el paladar. La lengua es como el interruptor que conecta esas dos corrientes, que forman un circuito que hace circular la energía.

El canal Yin y el canal yang se mezclan en armonía, incrementando el flujo de Chi y enviando energía, hormonas y vitalidad a todo el cuerpo. La energía es percibida, transformada y absorbida por cada punto u órgano que la necesite.

Al establecer el fluido de la energía por los meridianos algunos Taoístas se concentraron en puntos de fácil obtención de la energía los cuales están en concordancia con los puntos de acupuntura. Para que tales puntos de energía se activen se debe realizar tanto un trabajo mental como físico.
El ejercicio tanto en hombres como en mujeres es el siguiente:



-Siéntate en el borde de una silla con la espalda recta, las manos sobre los muslos, lo pies separados apoyados sobre el suelo.
-Concéntrate en el ombligo (el centro de la energía vital) hasta que puedas despertar el “chi”. Lo puedes sentir en forma de sutil cosquilleo, electricidad o sensación de energía. Una vez que puedas percibir la energía chi, auméntala con la respiración: al inhalar, la traes a ese punto y al exhalar la concentras allí.
-Lleva la energía hacia el centro genital. Al inhalar la mueves del ombligo a los genitales y al exhalar la fijas en el centro genital. Puedes ayudarte imaginando visualmente una bola de luz plateada que baja por los canales y se fija en ciertos puntos o haciendo una contracción de tu músculo Pc.
-Condúcela ahora del centro genital al perineo entre los genitales y el ano.
-Comienza a llevar esa energía por la espalda a través del meridiano de Du mai (parte posterior del cuerpo o espina dorsal).
-Sigue llevándola del perineo al cóccix.
-Del cóccix a las lumbares (justo en la parte opuesta del ombligo).
-De las lumbares a las dorsales (justo en la parte opuesta del corazón).
-De las dorsales a la primera cervical (entre el cráneo y la columna).
-De las cervicales a la coronilla (el punto más alto de la cabeza)
-Y de ahí continua bajando la energía de la coronilla al entrecejo.
-Del entrecejo a la parte alta del paladar para conectar a través de la punta de la lengua apoyada en el paladar, con la garganta. Ahora bajarás esa energía por toda tu línea media o canal de Ren mai.
-De la garganta llévala al corazón.
-Del corazón al plexo solar (punto medio entre el ombligo y la punta del esternón).
-Del plexo solar al ombligo y concluye cerrando el circuito de la órbita microcósmica.

Primero realizas la órbita microcósmica realizando 2-3 respiraciones completas para cada punto que estás trabajando hasta que puedas abrir esos centros energéticos. 

Después en una respiración pasas de un punto al siguiente (al inhalar mueves la energía de un punto al siguiente y al exhalar la fijas en éste) y finalmente haces la subida de energía desde el perineo hasta la coronilla al inspirar, y la bajada de la energía desde la coronilla hasta el perineo al exhalar.

Al principio puede que esto te resulte difícil…el pensar que debes de inhalar, subir la energía, conectar la lengua, luego bajar la energía, exhalar, etc..con la practica verás que es un acto totalmente natural y que ejercitándolo con regularidad formará parte de tu vida cotidiana.

Espero que esta herramienta te haya gustado y te ayude en tu camino.

Te deseo Luz y Bendiciones.

Pablo Domínguez - Afinador Álmico / Mentor

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